El año pasado,por estas fechas,Pepe el nabo,me solicitó mi blog para explicar algunas cosas de la semana santa que,según su punto de vista debian conocer la gente del pueblo.
Yo lo hice con gran gusto y lo publiqué en mi antiguo blog.com.es.
Es interesante lo que desvela,porque al que le gusta el "mundillo este",las anecdotas pasadas le encantan.
He creido conveniente reproducirlas este año,tal vez mucha gente no las vió y resultan muy curiosas.
Sé que a el no le importara,pero yo una vez más le doy las gracias por toda la pasión y sentimiento que en su dia le puso a la banda de cornetas y tambores de Alameda.
Alameda 12 de Abril de 2014
José Antonio Martin Valencia
PALABRAS DE PEPE MELERO
José Antonio, para empezar quiero decirte que para mi la SEMANA SANTA es la fiesta que me Ha llenado m´ss que todas,la he vivido desde tan cerca y desde tan adentro que no encuentro palabras para poder explicar lo que siempre he sentido. Como te acordaras hubo un tiempo que solo había procesiones el domingo de resurrección,en donde yo hacia el recorrido detrás de las bandas que venían porque me gustaba con locura y me sigue gustando, un día tenia yo 10 años, me dijo mi vecino y amigo Pascual...Pepillo, no te has enterado que vamos a sacar otra vez las cofradías, que yo no sabia que era una cofradía, y que van a formar una banda de cornetas y tambores, le pregunte adonde hay que apuntarse a la banda me lo dijo y me apunte.Y así empecé con D. Juan Maireles, mi querido maestro al que le agradecerle mientras viva todo lo que me ha enseñado.Tengo que apagar el portatil que no me queda bateria te mandare 3 o 4 mensajes porque como no entiendo este chisme muy bien no se cuanto se puede escribir en cada mensaje y esto es largo.
Esto sigue, contaba yo con 17 años y ese año la banda estuvo apunto de no salir a tocar, hubo muchos problemas con los mas mayores y al final decian que para el siguiente año no tocarian, cuando acabó la Semana Santa 3 meses después me dijo el presidente de la agrupación de cofradías Don Serapio Maireles gran persona que lucho mucho para que siguieramos adelante, Pepe ve esta tarde al salon de la caja de ahorros de ronda que queremos hablar contigo y allí estaban todos los representantes de las cofradías,comentamos lo que habia pasado el año anterior y tomo la palabra DON Juan Maireles que dijo que el estaba ya muy mayor y no podia seguir tirando del carro,y quería delante de todos cederme el mando de la banda, porque el creía que yo era el más cualificado para el cargo,y de allí por unanimidad salí como el nuevo maestro de la banda,le dije a todos mis compañeros que el que quisiera tocar tenia las puertas abiertas, pero que iba a incorporar a niños para enseñarlos y de hay en adelante me
puse en marcha.
Yo creo que las tradiciones se crean, Te lo explico, al siguiente año el miercoles santo después de almorzar llegó a mi casa un hombre para mi extraordinario, gran amigo mio y gran cofrade que hizo mucho por la semana santa y por la banda del cual no me olvidare jamas. Don Antonio Soriano Melero, "Antonio pernales",y me dijo subete ala furgoneta que vamos a tomar cafe en el moraguilla y fijate lo que paso...
Al llegar al bar estaban allí los Hnos Antonio y Jose pernales,Hnos José y Frasquito el conrrao,Hnos Rafalin y Juan Antonio del bailaor, Paco Ortiz,Pepe de la Carmelita, Domingo Checa, Juan de la huerta,Serapio,Antonio el perote, Andres de la tienda,Manuel catalan,Ramon Quintana, y un servidor,aquella tarde allí decidimos a tira y afloja, pero se quedo echo subir las peñuelas el jueves santo con el nazareno a paso ligero,lo que hoy es el encuentro, espero no haberme dejado a nadie atras yo creo que aquella tarde se forjo una tradición ya va para 34 años.Hasta ahora de esto no se ha hablado nunca y he creido conveniente compartirlo contigo ya que veo que sientes la semana de pasión como yo la siento y me gustaria que lo supieran mas gente, para que no se heche en olvido a todos esos hombres que lucharon tanto por su Semana Santa, algunos ya no están pero otros si,todos ellos los llevare siempre en mi corazon.
Gracias a José Melero por el testimonio aportado